Todo iba normal en la mañana de Aser, un motero de los de antes, de disfrutar con la moto como se merece, junto a su grupo de amigos de toda la vida. Todo iba normal hasta que no vio la piedra que estaba en su camino y decidió optar por la opción más recomendable: caerse junto a la moto para minimizar daños.
La situación podría haber sido mucho peor de lo que fue, ya que sus amigos pudieron levantar la moto que le aprisionaba la pierna y ayudarle a salir. Sin embargo, había un amigo con el que no contaba y que estaba cuidando de él: KOMOBI LIFE.
La historia comienza así “estábamos tres amigos de toda la vida haciendo Offroad, y como yo conocía la zona me distancié un poco más del grupo, ya que es algo que había hecho miles de veces anteriormente. El problema fue que en mi rodada apareció una piedra, al verla de lejos me cambié de rodada y me metí en lo que parecía un charco de barro seco, pero solo estaba seco las capas superficiales”, comenta Aser mientras recordaba la situación.
La principal problemática de los moteros: los accidentes en moto
Todos los moteros y moteras conocen que cualquier giro de los acontecimientos en una moto puede conllevar a tragedia. “Entonces me metí de lleno en el charco, se me fue de atrás, corregí de adelante y me iba contra el sembrado, y casualidad o no, es que había unas piedras justo delante de mí, y decidí que había que caer porque si no, lo que podría haber sido… no me lo quiero ni imaginar”, especifica algo más apurado el motero.
Al final, son milésimas de segundos donde hay que decidir que es lo mejor o “menos peor” en estas situaciones extremas, ya que no cuentan con la estructura de un coche para minimizar daños.
¿Cómo actuar en un accidente en moto?
“Pensé, mejor el barro que unas piedras, entonces nos fuimos los dos al suelo sin mayor dificultad, el golpe fue duro, de los que te mueven por dentro, pero fue tierra, en barro, que es mucho mejor que en otra superficie. La gravedad estaba en la pierna, que se me quedó trabada porque el manillar se quedó doblado entero y me pilló la pierna de lleno. ¿Qué pasa? La suerte aquí es que yo iba con unos amigos que me pudieron ayudar y solventar la solución, pero nos costó sacar la moto un rato… y soy un hombre de 1.90, que algunos no cuentan con mi suerte”, explica detalladamente el accidentado.
Saliendo del aprieto todavía recibió la llamada de ese cuarto amigo que estaba de ruta con ellos y que aún no se había presentado.
“Dos o tres minutos es lo que había pasado cuando recibí una llamada por teléfono. Generalmente los números de teléfono que no conozco nos los suelo coger, pero ese fin de semana como me tocaba trabajar decidí cogerlo para ver quién era, porque podía ser de trabajo. Lo cogí porque yo llevaba el casco puesto, con el inalámbrico y justo cuando lo descuelgo, suena la voz de una mujer que me dice: hola, buenas, soy de KOMOBI, hemos detectado una caída o accidente en su dispositivo, ¿se encuentra bien? Me quedé blanco, no sabía qué decir. Primero me preguntó que, si yo estaba bien, segundo que si necesitaba ayuda y tercero si la moto se podía mover para salir de dónde estaba. Y le dije que sí, que me encontraba bien, pero ya no le dejé decir nada más porque lo único que me salía era, muchas gracias, muchas gracias”, aún lo recuerda Aser con emoción en sus palabras.
KOMOBI: el dispositivo inteligente de moda en la comunidad motera
Hasta este momento, los dispositivos de la empresa tecnológica española KOMOBI ofrecían seguridad y protección para las motos de sus usuarios, gracias a sus diferentes alarmas antirrobo y su localización en tiempo real.
Ahora, con el lanzamiento de KOMOBI LIFE, su servicio de detección de accidentes y monitorización con las asistencias sanitarias, quieren garantizar que todos sus usuarios puedan disfrutar de su pasión sin miedo a sentirse desprotegidos y solos.
Así funciona KOMOBI LIFE
Cabe recalcar, que detrás de este servicio está un equipo humano donde cada accidente no es un simple número, sino que son personas que necesitan ayuda. Por ello, una de las principales claves de KOMOBI LIFE es el acompañamiento que se le realiza al accidentado, que en algunos casos será incluso más importante que la asistencia, para mantenerlos calmados y en compañía.
Los datos son escalofriantes y reflejan la cruda realidad que viven millones de moteros y en especial, millones de familias día tras día. A pesar de que el número de motos y ciclomotores en nuestro país representa el 19% del parque global, uno de cada cuatro fallecidos por accidente iba en este tipo de vehículos. Una auténtica salvajada. De ahí, que sea tan importante sentirse protegidos en estas situaciones de emergencias.
El servicio de KOMOBI LIFE es totalmente gratuito para todos los usuarios que tienen conectada su moto con el dispositivo tecnológico, ya que desde la propia marca confirman que no pueden ponerle valor o precio a la vida de uno de sus motoristas.
“Te voy a ser sincero, yo soy un tío de 1.90, y con una barba generosa, pero tartamudeé del buen rollo y de la tranquilidad que me dio. Cuando llegué se lo estuve contando a mi amigo… que me han llamado los de KOMOBI, y el otro que no se lo podía creer. Ya con esto tienen el cielo ganado, la inversión más que amortizada y, sobre todo, la renovación asegurada”, confirma sonriente.
Al final, la comunidad motera es un sector de la población que se define por su libertad y por ser totalmente diferente del resto. Muchos de ellos prefieren ir solos a ir acompañados, así pueden disfrutar más de su moto y el paisaje, pero los riesgos también están más presentes. La solución nunca va a ser dejar la moto aparcada, sino estar protegidos al máximo posible ante situaciones que no puedes controlar.
KOMOBI LIFE y la hora de oro
“Sigo pensando en lo mismo, el buen rollo que me dio los de KOMOBI al llamar, porque un sábado a las seis de la tarde, nunca te esperas que puedas recibir esa llamada de auxilio y/o ayuda. Y en mitad de la nada, no piensas que alguien iba a estar preocupado por mi para saber qué me había pasado, si estaba bien por la caída. Si hubiera estado solo, hubiera tenido un problema muy serio. Con una vez que lo utilices, está bien aprovechado y pagado, ojalá nunca tengas que usarlo, pero mejor prevenir, por lo menos por mi parte”, finaliza el motero con las lagrimas saltadas.
El funcionamiento de KOMOBI LIFE está basado en la «hora de oro» de un accidente. Los expertos en esta materia aseguran que casi la mitad de las muertes en tráfico se producen antes de los primeros diez minutos, y que aumenta hasta el 75% antes de una hora. Por esta razón, es clave acortar los tiempos de rescate y tardar menos de una hora en atender al accidentado. Lo más importante es disminuir el tiempo en aplicar la conducta PAS: Proteger, Avisar y Socorrer.
Toda herramienta o solución tecnológica que ayude al colectivo motero a disfrutar de su pasión con menos miedo y más pasión siempre será bien acogida por los usuarios. Al final, estamos hablando de un sector de la población muy vulnerable y que necesita que lo cuiden lo máximo posible.
¿Tú también quieres tener un amigo que cuide de ti cuando vas en moto?