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Esta historia comienza como cualquier película de terror: en el salón de la casa de nuestro motero protagonista un domingo por la tarde. Al motorista le llega un aviso al móvil y una llamada telefónica de los compañeros de KOMOBI alertando de que su moto está en peligro.

  • En España se roban una media de 8 motos al día y solo se recuperan el 10% de las motos robadas.
  • Sin KOMOBI, quizás no hubiera tenido moto con la que acudir al seguro.

La comunidad motera necesita sentirse segura, y utilizando todo tipo de dispositivos y herramientas para conseguir la tranquilidad deseada. En este caso, uno de los complementos moteros más utilizados se llama KOMOBI, un localizador GPS para motos. Esta empresa española, con tecnología 100% nacional y propia, ha conseguido brindar de protección a un colectivo muy vulnerable.

Esta es la moto que intentaron robar

Esta es la moto que intentaron robar

Tener la moto en el garaje no es una victoria

Tener la moto en el garaje no significa tenerla protegida, ya que como vamos a comprobar a continuación, y en especial, como sucede a diario; los ladrones nunca se dan por vencidos.

Volvamos a nuestro protagonista, “la alarma del dispositivo me saltó al instante y bajé a comprobar el estado de la moto para ver que había podido pasar”, nos relata el motero. Acude a su garaje tranquilamente, ya que está en “zona segura” y la posición de la alarma (y de su moto) le sigue apareciendo en el mismo sitio. ¡No se había movido!

“Al llegar escucho unos pasos a lo lejos, pero entiendo que sería algún vecino ya que es un garaje comunitario, ahora pienso que quizás no fuese un vecino… En una primera inspección no observé nada raro. Así que, decido arrancar la moto para ver que está todo correcto y ahí vi liquido refrigerante en el suelo, y después compruebo que faltaban unos tornillos y una hendidura en la culata del motor”, dice el motero ahora mucho más calmado.

¡Habían intentado robarle la moto en su propia casa! En España se roba una enorme cantidad de motos al día, y es una de las principales problemáticas de este colectivo, que vive en una constante intranquilidad. Según datos del propio Ministerio del Interior, se roba una media de 100 vehículos diarios.

KOMOBI ha registrado la hora y los diferentes avisos de alarmas de la moto. Todo está guardado en la aplicación, ahora parece que no es importante, pero ya os daréis cuenta de su relevancia.

Así evitó el robo de su moto

El motero acude al seguro para comentar todo lo que había pasado, y directamente le recomiendan que haga una denuncia. Una vez hecha la denuncia, el seguro le mando un perito para comprobar qué había pasado a su vehículo, y hasta qué punto es real lo que comenta el motero.

Aquí es donde empieza el nudo de la película. Una vez realizada la comprobación del perito, éste le comenta que no van a realizarle la reparación puesto que no hay forma de comprobar que no habías sido tú. “Sinceramente, en ese momento estaba muy tranquilo porque tenía todos los datos de lo que había ocurrido y además, me respaldaba una denuncia”, comentaba el motero.

Una vez realizado el informe de todo lo que había pasado: datos de cuándo él había cogido la moto, de que no estaba cerca de la moto cuándo pasó todo, y de todos los reportes que le ha dado la APP de KOMOBI en relación con las alarmas y avisos de emergencias, en ese momento cambia la situación con el seguro.

Una vez tenían toda la información delante, no pudo negarse a arreglar la moto, y a confirmar que había sido un intento de robo.

“Es clave tener un localizador GPS, en este caso uso KOMOBI porque creo que es el más completo, me da la seguridad que necesito y la certeza de saber dónde está mi moto. Si no es por el dispositivo, quizás nunca hubiera conseguido que me repararan los daños que tuvo mi moto, y lo que es peor, me podría haber quedado sin ella”, comenta confiado el motero.

Se recuperan muy pocas motos robadas

En España solo se recuperan el 10% de las motos que se roban, siendo una de las cifras más bajas de toda Europa.

¿Cuál es el problema? Aquí hay más delincuencia y existe menos democratización de complementos moteros que ayuden a la seguridad de las fieles compañeras de viajes.

“Lo tengo desde el principio, además al ser un producto español y con tecnología propia, cada vez que tengo un pequeño problema, no tardan ni un día en solucionarlo. Puede pasar cualquier cosa con mi moto, pero estoy mucho más tranquilo ahora”, recalca el motorista.

Hasta aquí la historia, que acabó con final feliz en este caso particular. Al final, la problemática de los robos es muy complejo y preocupante para la comunidad motera. Sin embargo, cuantas más trabas le pongamos a los delincuentes y más inconvenientes se encuentren para salir conseguir su objetivo, menos motos robadas habrá.

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